Bajo este título tenemos un juego de puzzles, a simple vista
muy sencillo y que puede parecer aburrido, incluso teniendo en cuenta las
calificaciones obtenidas por el juego podríamos decir que es un juego
normalillo, para pasar un rato y nada más, pero ojo, engancha.
Tenemos ante nosotros un juego indie de puzzles que como
todo buen juego, evoluciona en la escala de dificultad y nos va presentando
nuevas habilidades de nuestro personaje, un pequeño virus llamado TOM.
Somos TOM, un virus cuya misión es infectar determinados
dispositivos electrónicos (un perro robot incluido) y para ello debemos
modificar los circuitos, y así darle la energía necesaria a todo el circuito
para infectarlo.
La mecánica es sencilla, será necesario eso si para mayor
disfrute nuestro, usar un pad, básicamente los niveles están estructurados en
cuadrículas compuestas por partes del circuito, estas partes están descolocadas
y por lo tanto el circuito no está completo puesto que no se produce una
conductividad adecuada, nuestra misión, es unir todas las partes del circuito
para que la energía llegue a todo el.
Habrá enemigos, una especie de arañas robóticas que harán la
vez de antivirus, y nos obligaran a medir los tiempos y calcular la colocación
de los elementos del circuito, todas ellas se desplazan en línea recta, pero a
mayor o menor velocidad, deberemos estar atentos y evitar que nos toquen porque
nos quitarán energía, y si nos quedamos sin energía deberemos repetir la fase
desde el principio.
El juego está entretenido, gráficamente es un juego de
puzzles indie que no pretende resaltar por el aspecto gráfico, los niveles son
estáticos, el movimiento de los enemigos no cambia el aliciente es que
dependiendo del tiempo que tardemos en completar el nivel nos darán una
calificación, así pues si lo hacemos muy rápido será oro, normal plata y algo
lento bronce y si se nos termina el tiempo y no hemos completado el nivel no
hace falta decir que tendremos que repetirlo.
Un juego entretenido sin más, podríamos darle una
calificación de 6, entretenido para pasároslo bien y adictivo por momentos, una
grata sorpresa sin duda.