Los chicos de Telltale games ya conocidos anteriormente por
su estilo cel shading y sus aventuras gráficas, la más conocida junto a este
the Wolf Among Us, sería la serie de “The Walking Dead”, se han ganado un puesto
privilegiado entre los grandes.
Actualmente una buena aventura gráfica con un sistema de
toma de decisiones que afecten al desarrollo de la historia, con una
jugabilidad más o menos entretenida, se cuentan con los dedos de una mano, este
juego es la viva imagen de que este género tiene mucho que ofrecer y son este
estilo de juegos los que nos recuerdan auténticos clásicos como “Monkey Island”,
“Broken Sword” e incluso los actuales “Deponia” pero con una marcada tendencia
más adulta.
La historia de este juego en particular se basa en el mundo
creado por Bill Willingham en sus comics “Fables”. Personajes de ficción,
personajes clásicos de las fábulas se ven obligados a abandonar sus mundos y
refugiarse en New York donde fundan una pequeña comunidad llamada Fabletown,
con su propio sistema de gestión y viviendo muy cerca de los humanos, adoptan
forma humana con un hechizo llamado glamour, para así pasar inadvertidos.
Nosotros controlamos al Bigby Wolf, anteriormente conocido
como el “lobo malo de todas las fábulas” pero en Fabletown ya no es el
antagonista de todos los cuentos, aquí somos el comisario, el encargado por
velar por el bienestar de la comunidad e investigar cualquier incidencia.
A simple vista se podría caer en el error de que la historia
podría ser un poco “infantil” pero resulta ser todo lo contrario, en la
historia, las fábulas se humanizan en cierto modo y muestran su peor cara. En
la toma de decisiones podremos desde amenazar, golpear, agradecer a alguien o
ignorarlo o buscar otras posibles soluciones a los problemas que surjan durante
el desarrollo de la historia.
Como aventura gráfica, historia, jugabilidad teniendo en
cuenta el tipo de juego que es y el apartado
artístico, este juego es un 10
rotundo, muy por encima del resto.
Juego imprescindible, con una historia interesantísima, poco
más que añadir.