Los más avispados seguramente piensen, ¿por qué hace alusión
a bioshock Infinite? ¿hablará de los dlc del infinite? pues no, voy a hablar de
un juego indie donde la perspectiva resulta de vital importancia.
The bridge es un juego indie de puzzles pasó un poco sin pena
ni gloria para el gran público pero dejando muy buenas sensaciones, como es un
poco complicado de explicar las mecánicas del juego, lo mejor es que veáis el tráiler
del juego.
Como veis nuestro personaje se mueve únicamente en dos
direcciones pero que pasa si lo que cambia es su entorno y lo que era arriba,
ahora es abajo, izquierda, derecha, podemos girar literalmente todo el mundo.
Los primeros puzzles sin sencillos, diría que las tres primeras puertas o fases
principales son un tutorial que nos introduce las mecánicas del juego a medida
que, aumenta la complejidad de los puzzles, algunos los haréis en unos pocos
minutos y otros se os resistirán bastante.
El apartado gráfico es un scroll 2D vamos gráficamente no es
una joya, pero el apartado artístico es maravilloso, muy cuidado, usando una
simple escala de grises, blanco y negro con modelados a modo de bocetos
dibujados con carboncillo, evidentemente a excepción de nuestro pj y algunos
elementos del escenario todo es estático, pero ello no quita para q el
resultado sea bastante llamativo. La historia por otro lado podríamos pensar q
es sencilla o inexistente, que simplemente es un juego de puzzles con un objetivo
final, pero la ambientación, nuestro personaje, las mecánicas del juego, todo
ello nos hace pensar todo lo contrario. Ya hemos hablado del aspecto visual e
incluso de la mecánica de juego, de la interactuación con el escenario, pero no
hemos hablado de una de las mecánicas fundamentales y que nos recuerda a braid
o si nos ponemos a la saga prince of persia, pero a diferencia de estas en “the
bridge” podremos retroceder en el tiempo tanto como queramos sin limitación
alguna.
El conjunto hacen de este The Bridge un juego interesante y
entretenido que os hará pensar la forma de superar las fases, y lo mejor, nunca
moriremos.