miércoles, 27 de noviembre de 2013

Sugar Cube "Bittersweet Factory", indie, simple, wonderful



Bajo este dulce título se esconde un juego de plataformas, con unas mecánicas interesantes, básicamente la modificación de nuestro entorno, por desgracia una vez captada la esencia ingame, los puzles pasan a ser cuestión de repetirlos dos o tres veces para completarlo del tirón.

Nuestro personaje es un “cubo” de azúcar si lo traducimos literalmente, vamos un terrón de azúcar, nuestro personaje huye, escapa de su destino, un trágico final que le aguarda en la fábrica, formar parte en la producción y convertirse en parte de una galleta. Lo sé el argumento es…… dejémoslo en es, pero este juego es un plataformas 2D y lo de los argumentos en este género es lo de menos, sino miremos a Mario que lleva tantísimos años rescatando a una princesa y punto, esa es toda la historia.



El apartado artístico es bastante sencillo, estamos en el mundo de la factoría de dulces, así que todos los escenarios tienen esa temática pastelosa, solo hay que ver a nuestro personaje, pero entonces ¿qué tiene de bueno este juego?.



La mejor parte del juego es la jugabilidad, que sin ser complicada, es muy intuitiva y añade mecánicas interesantes. Por un lado, nuestro personaje posee una especie de aura que modifica el entorno en cuatro cuadrados alrededor de él, así que a medida que avanza con el aura irá modificando el entorno haciendo visibles elementos como plataformas para ascender, ítems, etc. Evidentemente dicho aura afecta a todos los elementos, activándolos y desactivándolos. Tenemos la opción de suprimir el aura, lo cual hará que todas aquellas plataformas o modificaciones que desbloqueemos en el escenario, a nuestro paso por ellas, no vuelvan a desaparecer. La otra mecánica que me gustó es que para acceder a determinadas zonas nuestro personaje debe ser más pequeño “de tamaño” y para ello han optado pero meter unas gotas de agua, lo cual es completamente lógico porque el azúcar es soluble y al tratarse de un terrón de azúcar este se va disolviendo poco a poco, es una chorrada pero con lógica.




Un juego que no es caro, aproximadamente 6 euros, que podéis sacar por mucho menos si encontráis alguna key, y que para las rebajas de steam, es más que probable que esté casi regalado, así que tenéis una buena oportunidad para disfrutarlo.